Relación emoción locomoción se rompe cuando el desear, pensar y hacer se contradicen. Allí comienza la enfermedad. Y para evitar la enfermedad debemos actuar en coherencia. Para vivir en coherencia necesitamos estar allí en ese momento, eso significa estar conscientes. Si permanecemos así evitaremos la enfermedad, que es una advertencia, algo que debemos aprender. Si aprendemos estamos sanos y nos elevamos espiritualmente, si eso deseamos. Entonces tendremos : UNA MENTE SANA EN UN CUERPO SANO. Emoción, locomoción, deporte, sentimiento, violencia, básica, deportiva, etc.
La relación emoción locomoción:
Emoción y sistema locomotor:
Emoción, locomoción, deporte, sentimiento, violencia, básica, deportiva, etc.
El sistema locomotor está vinculado a mi movilidad y mi flexibilidad, lo mismo que a mi apertura interior y mi
apertura exterior. Reúne los huesos, los músculos, los tendones y los ligamentos. El armazón que sostiene todo mi cuerpo está formado de los huesos. Éstos son los que representan mis principios morales, mi estructura, mi honradez, mi rectitud, mi estabilidad. Cuando me vuelvo demasiado rígido en mis pensamientos, mis huesos también lo hacen y corren peligro de romperse más fácilmente. En cuanto a las extremidades de mi cuerpo y mis músculos, simbolizan la acción y el movimiento. Gracias a mis manos, puedo asir las cosas, agarrarme a ellas. Mis piernas me permiten avanzar en la vida. Una dificultad a moverme me indica que tengo miedo de progresar. Una falta de humildad o una negación a “doblarme” o a admitir mis errores tendrá por efecto que me costará doblar las rodillas. Mis pies representan la estabilidad. Conservo así el contacto con la tierra firme, tengo “ambos pies en el suelo”. Cada parte de mi cuerpo me ayuda a tomar consciencia de mi flexibilidad o de mi rigidez. Elijo estar a la escucha de mi cuerpo porque es el guía de mi estado interior.
Emoción y huesos:
En la relación emoción locomoción, los huesos, aseguran la estabilidad en el movimiento. Por problemas óseos se entienden todas las enfermedades que empiezan con OSTEO (como, por ejemplo, OSTEOPORÓSIS). En el caso de fracturas y dolores en los huesos,aparecen otras emociones.
Los huesos, por ser la parte sólida del cuerpo, representan el sostén. Un problema óseo se relaciona siempre con el temor de no ser apoyado lo suficiente o no apoyar bien a los demás. Se presenta en una persona que se desvaloriza o no se siente lo suficientemente fuerte para ocuparse de su propia vida. La persona que suele sentirse obligada a apoyar a los demás es aquella que necesita que dependan de ella para sentirse importante. No triunfa en la vida por sí sola. Se desvaloriza en cuanto no se siente útil.
Esta es la razón por la que, al envejecer, se suele padecer osteoporósis u otra enfermedad que comience por «ÓSTEO». Los problemas óseos pueden manifestarse en la persona que le tiene miedo a la autoridad. Se desvaloriza ante ella. Como reacción, intenta volverse autoritaria o dominante.
Emoción, locomoción, deporte, sentimiento, violencia, básica, deportiva, etc.
En el caso de las enfermedades que comienzan con ÓSTEO y terminan en ITIS, agréguese enojo y aparecen las explicaciones sobre las enfermedades inflamatorias.
Por ello debemos poner fin al conflicto generado por las relación entre emoción y locomoción. Con este problema en los huesos, tu cuerpo te envía el mensaje de que creas más en ti y te sientas más fuerte ante ti mismo, reconociendo que tienes más fuerza de la que crees. También te dice que es momento de que te estabilices en la vida haciendo cosas que te agraden en el mundo físico, sin sentirte culpable y con amor hacia ti mismo. Tu cuerpo te muestra que tienes todo lo necesario para crear tu propia estabilidad sin depender de los demás.
No necesitas creer que eres «demasiado» ni «demasiado poco», que eres esto o aquello, para ser una persona importante. Date permiso para valorarte por lo que eres y no por los resultados de los demás, de aquellos a quienes quieres. Ante la autoridad, date cuenta de que el hecho de que alguien lo sea en un terreno específico no la hace valer más que tú. Establece contacto con las áreas en las que podrías enseñar a los demás. Todos y cada uno de nosotros tenemos talentos. Si no puedes encontrarlos, te sugiero que preguntes a quienes te conocen bien.
Emoción, locomoción, deporte, sentimiento, violencia, básica, deportiva, etc.
Si le preguntas a un amigo tus cualidades, él podrá decirte cuantas tienes y tal vez te sientas sorprendido de conocer más de las que pensabas tener.