Primero aprender sintiendo es como debemos enfocar nuestra educación de vida. Luego aprender a razonar. Así tendremos en equilibrio nuestros dos hemisferios cerebrales.
Primero aprender sintiendo:
Educando de este modo a nuestros hijos, le haríamos la vida mucho más fácil.
esto significaría el comienzo del desarrollo del ser superior en cada uno.
Nos llevaría al infinito y más allá.
Primero aprender yo:
Se sabe que hay 3 núcleos «cerebrales» importantes. El cerebro, el corazón y el intestino.
Muchos piensan que el más importante y primero a utilizar es el «cerebro»el corazón y luego nuestros dos hemisferios y por último el intestainal.
¿Pero si uso mis hemisferios de manera conjunta, es necesario el del corazón?
Sí, es la complementación exacta. Manejar los sentimientos y supeditado a ello el razonamiento, permitirá al ser que somos, no cometer errores.
Estaríamos alineados a nuestro ser y nuestro ser superior, esa parte del creador que hay en nosotros, Todo Lo Que Es, es la que se manifestaría.
No podemos educar a nuestros niños, sin al menos intentarlo en nosotros
Ni tampoco con maestros que no estén a la altura.
Obviamente que siempre hay un principio. El querer es fundamental. Y el mantenernos en nuestro eje de equilibrio también lo es.
Para ello el niño debe ser libre de elegir lo que le agrada en su mundo con nuestra guía.
Es fundamental la guía de sabios en la educación del niño.
Quien mejor que la gente de mayor edad, preparada a tal fin, más el extra que significa la experiencia de vida.
¿Cómo sería?
Lo más importante es la relación que se produce entre el sabio y el niño.
Para ello no es necesario que sea un abuelo que debe encargarse del niño.
No, el sabio puede ser cualquiera de nuestra tribu humana.
En muchas comunidades se considera al niño patrimonio de la tribu o clan.
Seguiría que el niño siga su camino en las artes, la ciencia, la humanidad, la industria, la ecología, la horticultura, alfarería, carpintería, música, vidriería, etc.
Es seguir guiando y apoyando al niño a desarrollarse con la guía pero no con la presión de ser quien no es.
encontrar sus habilidades y ayudarlo a encontrar su camino, no marcárselo, sino que el siga el camino que siente seguir.
Apoyar sus decisiones guiándolos desde la experiencia y saber en nuestras vidas.
Para ello es bueno desde temprano estar presentes y activamente en la educación del hogar como la social.
Se puede hacerlo desde el juego, desde múltiples puntos de vista.
Todo siempre teniendo en cuenta los deseos y gustos del niño.
Cada niño es único y eso debemos rescatar. No presionarlos, pero si enseñarles a dar su máximo esfuerzo. Y a seguir y hacer las cosas que nos apasionan.
La pasión es el motor del ser. Es la felicidad en movimiento.
Desaparecería la obligación y la abulia.
Somos seres sociales y conectados. Aunque no seamos conscientes de ello.
Tenemos un comportamiento de manada que hemos olvidado. Se ha atrofiado por no usarlo.
¿Solo imaginen cuanto duraría un mal jefe de la tribu o clan?
Históricamente al no progresar, se hacía reunión de ciertos líderes y se tomaba la mejor decisión. Eligiendo al que se veía mejor preparado. No era necesario pedir audiencia. La audiencia se generaba de inmediato como si fuera una reunión más. Y el jefe solo marcaba un determinado rumbo, por ser el que decidía el bien común. No había menosprecio ni ofensas. Ese camino no resultaba, entonces se decidía seguir con otro. Y así hasta lograr el bien común
Sí, leer bien. El bien común. Algo totalmente olvidado en la sociedad de hoy.
Este ser a medida que pase el tiempo será cada vez más elevado en sabiduría y espiritualidad. Entonces el avance en una sociedad de este tipo, sería descomunal. en poco tiempo la humanidad lograría esa era dorada que tanto esperamos (Primero aprender sintiendo).
Y es posible. Es posible vivir como un clan solidario y en equilibrio con el Planeta y todos los demás seres que en él habitan.
No es un sueño, no es un delirio es una realidad que otras civilizaciones lograron.
Y si una lo logró, porque no nosotros?
No hacen falta guerras, ni presiones, ni opresores.
Lo que hace falta es respeto por el otro, que es parte mía.
No es mi títere, es mi igual.
No hay explotados ni explotadores. Ni tampoco ninguna clase de abusos.
Lo único que se requiere es respeto hacia mí y hacia el otro.
Un respeto a la vida toda que existe en este bendito Planeta.
Así comenzará a existir la armonía del ser con el Planeta y los demás seres.
Las manifestaciones serán cada vez más inmediatas.
Hoy se tarda en manifestar realidad porque somos peligrosos.
Y somo peligrosos porque no manejamos nuestros pensamientos. Ellos suelen manejarnos sin que nos demos cuenta (Primero aprender sintiendo).
Nuestros pensamientos:
Nuestros pensamientos crean realidades buenas y malas. El universo sabemos que no comprende el no. El universo es generoso. O el Creador. como prefieras llamarlo.
entonces cuando no tengo control de mis pensamientos, si manifestara rápidamente, podría generar catástrofes.
Por eso aún nos lleva tiempo. Pero cuanto más prácticos nos volvemos en controlar el pensamiento y en los decretos de conciencia que generamos más rápido se manifiestan.
También es necesaria para ello la coherencia. De pensamiento, emoción y accionar. Y la seguridad que nuestro deseo ya está hecho (Primero aprender sintiendo).
Conclusión:
Nuestros afectos y sentimientos no se confunden. Cuando aprendemos a percibir el mensaje, todo se aclara. Todo se facilita. La vida sería un eterno placer. Donde viviríamos una vida donde todo funciona. Donde todos pueden acceder a aquello que desean o necesitan para su vida. Y no habrá caprichosos. Habrá una raza de seres concientes y responsables de sí mismos. Seres que no conozcan el miedo, la defensa, ni el odio. Solo seres amorosos responsables de sus actos. Vinculándose con sus pares en el más absoluto respeto y amor.
Seremos los verdaderos magos del Planeta trabajando en comunión con él y el resto de los seres (Primero aprender sintiendo).