La inteligencia de nuestro cuerpo ha sido demostrada desde el nivel celular al nivel de sistemas de órganos y tejidos. Veamos a continuación unos ejemplos. Inteligencia corporal: Definición, ejemplos, actividades¿Qué es?
La inteligencia del sistema inmune:
Inteligencia corporal: Definición, ejemplos, actividades¿Qué es?
La Dra. Bert descubrió (y luego lo confirmaron otros científicos), que existen tipos receptores inteligentes: no sólo en las células cerebrales, sino en las células de todo el cuerpo . Les llamaron en un principio neuropéptidos. Ésto se conoce hace tiempo, pero a a nadie se la había ocurrido investigarlo .
Cuando comenzaron a observar las células del sistema inmunológico, las que protegen contra todo tipo de enfermedades, encontraron receptores del mismo tipo que en el cerebro.
En otras palabras, tus células inmunológicas, las que te protegen del cáncer y de las infecciones: están literalmente vigilando cada pensamiento tuyo, cada emoción, cada concepto que emites. Cada deseo que tienes.
Cada pequeña célula T y B del sistema inmunológico: produce las mismas sustancias químicas que produce el cerebro cuando piensa. Esto permite decir que las células inmunológicas son pensantes. No son tan elaboradas, como lo es la célula cerebral. Pero sí piensa, siente, se emociona y desea. Se alegra, se entristece, etc. Y ello es la causa de enfermedades, de stress, cáncer, etc. Cuando uno se deprime entran en inactividad celular y dejan pasar los microorganismos o mecanismos de auto ataque: como las enfermedades autoinmunes. Donde nuestro propio sistema inmunológico genera anticuerpos contra nuestras propias células.
La inteligencia del sistema digestivo
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Hace diez años parecía absurdo hablar de inteligencia en los intestinos. Se sabía que el revestimiento del tracto digestivo posee miles de terminaciones nerviosas. Pero se les consideraba simples extensiones del sistema nervioso, un medio para mantener tarea de extraer sustancias nutritivas del alimento. Estas células nerviosas que se extienden por el tracto digestivo forman un fino sistema que reacciona a sucesos externos: un comentario perturbador en el trabajo, un peligro inminente, la muerte de un familiar. Las reacciones del estómago son tan confiables como los pensamientos del cerebro, e igualmente complicadas.
La inteligencia del hígado
Las células del colon, hígado y estómago también piensan, sólo que no con el lenguaje verbal del cerebro. Lo que llamamos “reacción visceral” es apenas un indicio de la compleja inteligencia de estos miles de millones de células. En una revolución médica radical, los científicos han accedido a una dimensión oculta que nadie sospechaba: las células nos han superado en inteligencia durante millones de años.
La inteligencia del corazón
Muchos creen que la conciencia se origina únicamente en el cerebro. Recientes investigaciones científicas sugieren de hecho que: la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando juntos (esto es conocido como Unidad Mente-Cerebro). Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega un papel particularmente significante en este proceso. Mucho más que una simple bomba , como alguna vez se creyó, el corazón es reconocido actualmente por los científicos como: un sistema altamente complejo, con su propio y funcional “cerebro”. O sea, el corazón tiene un cerebro o una inteligencia. Según nuevas investigaciones en el campo de la Neurocardiología, el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información.
El sistema nervioso dentro del corazón (o el “cerebro del corazón”) lo habilita para: aprender, recordar, y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral.
Aparte de la extensa red de comunicación nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto del cuerpo: el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de un campo eléctrico. El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es: algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente 5000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro. Y puede ser detectado a varios metros de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles.
RECOMENDACIONES:
Las investigaciones del Instituto Heart Math sugieren que respirando con Actitud, es una herramienta que: le ayuda a sincronizar su corazón, mente y cuerpo para darle una coherencia psicofisiológica más poderosa. Al usar esta técnica regularmente unas cinco veces al día el individuo desarrollará: la habilidad para realizar un cambio de actitud durable.
Respirando con Actitud, la persona se enfoca en su corazón y en el plexo solar mientras respira con una actitud positiva. El corazón automáticamente armonizará la energía entre el corazón, mente y cuerpo. Incrementando la conciencia y la claridad.
Inteligencia corporal: Definición, ejemplos, actividades¿Qué es?
LA TÉCNICA DE RESPIRAR CON ACTITUD.
2. Practique inhalar a través del corazón y exhalar a través de la caja torácica durante 30 segundos o más. Para ayudar a anclar su atención y su energía ahí. Después escoja alguna actitud o pensamiento positivo para inhalar o exhalar durante esos 30 segundos o más. Por ejemplo, usted puede inhalar una actitud de aprecio y exhalar una de atención.
3. Seleccione actitudes para respirar, que le ayuden a compensar las emociones negativas y de desequilibrio de las situaciones por las que usted esta atravesando. Respire profundamente con la intención de dirigirse hacia el sentimiento de esa actitud. Por ejemplo, usted puede inhalar una actitud de balance y exhalar una actitud de misericordia. O puede inhalar una actitud de amor y exhalar una actitud de compasión. Practique diferentes combinaciones de actitudes que usted quiera desarrollar. Puede decir en voz alta :
Respiro Sinceridad, Respiro Coraje, Respiro Tranquilidad, Respiro Gratitud. O cualquier actitud o sentimiento que usted quiera o necesite. Incluso si usted no siente el cambio de actitud al principio. Haciendo un esfuerzo genuino para cambiar, al menos le ayudará a alcanzar un estado neutral. En el cual, usted tendrá más objetividad y ahorrará energía.
Conclusión:
Como dijimos antes la inteligencia de nuestro cuerpo: ha sido demostrada desde el nivel celular al nivel de sistemas de órganos y tejidos, como pudimos leer. De ahí que a Ud. le parezca descabellado hablarle a sus células, como lo hace con las plantas o con sus amigos. Es cuestión de su criterio. Pero los grandes maestros espirituales, los magos, esoteristas, tribus ancestrales y la física cuántica han y vienen demostrando, que todo es real como acariciarse. Tratemos bien a nuestro cuerpo en el modo de alimentarlo y también con lo que: pensamos, decimos y hacemos, tratemos de ser coherentes, lo dice la Biodecodificación. Pero ésto ya viene de la filosofía antigua y de los viejos sabios. Que nuestra ciencia academicista, ciega como es e interesada, utiliza de manera sesgada, según le convenga.