Enamorémonos de vivir Aprender a vivir enamorados de la vida es posible Todo es decidirse

Enamorémonos de vivir, de tí, de la vida…Y Después De Cualquiera. Ama vivir: Amar y vivir, enamorémonos, por amor al arte, vive para amar, el arte de amar y vivir, decidirse a amar la vida, decide amar, elijo amar.
Solemos asociar el amor a la pareja, cuando en realidad, mucho antes incluso de que nos saliera vello por el cuerpo, cada uno de nosotros conocía de sobra lo que es el amor.

Enamorándonos de vivir
Enamorándonos de vivir

 

Enamorémonos de vivir

¿De quién?

Ama vivir: Amar y vivir, enamorémonos, por amor al arte, vive para amar, el arte de amar y vivir, decidirse a amar la vida, decide amar, elijo amar.

Enloquecer por aprender a montar en bicicleta o apasionarse por un libro que no te deja ni dormir por las noches, morirse de ganas de ir a aquel concierto de rock o de ver a ese nuevo amigo que ha llegado este año al colegio y tiene una personalidad arrolladora… Entusiasmarse por ese profesor que cuando habla de Ciencias Naturales parece que se le salga el pecho… o por tu hermano mayor, a quien siempre has querido parecerte. Enamorémonos!!                                                                                                                                                Porque el amor tiene muchas dimensiones, y se puede esparcir por cualquier ámbito de la vida, pero solo puede ocurrir si tiene unas buenas raíces, el amor propio. Sin autoestima, la vida se convierte en algo triste, negativo y frustrante.

Tratamos de llenar los vacíos de nuestra insuficiencia con elogios ajenos que nunca nos parecen suficientes.

Y buscamos resultados en: un cuerpo perfecto, un novio del que poder presumir, las mejores notas académicas o unos grandes logros profesionales. Pero al final, sin un amor propio fuerte y sano, nada que nos diga el profesor, el jefe, el amigo o la pareja nos podrá llenar ni hacer felices. En cambio, cuando nos queremos y empezamos por verter esa pasión en nosotros mismos, disfrutando y valorando lo que somos, podemos ver todo lo amable que tiene el mundo, que tienen los demás y que tiene la vida.

No podremos amar nada si primero no nos amamos a nosotros mismos.

Distraídos:

Porque la vida te pide a gritos que la ames, y no que te cierres a la pequeñez de un amor de pareja mal entendido. Porque la vida está llena de cosas amables que se te presentan cada mañana, cada día, a cada instante, y que muchas veces no tenemos ojos para ver, porque “estamos distraídos haciendo otros planes”… El placer de la música, las sutilezas del sabor del vino o las maravillas interminables de paisajes que pueblan la Tierra… una buen asado, una conversación inolvidable en un café, un orgasmo irrepetible o una tarde de amigos riendo con complicidad. Esa persona nueva que aparece en tu vida y te descubre un nuevo mundo que ni Colón soñó, o ese lugar escondido en tu propio barrio que hasta ayer ni sabías que estaba…

“Amo tanto la vida que me enamoré de ti”, dice Ismael Serrano, y es que el amor es así.

Solemos creer que el corazón es como un pastel que se reparte, y cuando damos unos cuantos trozos a una persona, queda menos para los demás. Pero el amor se parece mucho más a un globo, que cada vez que amamos se hincha más, cabe más aire. Por eso, si quieres saber si realmente quieres a tu pareja, fíjate si desde que estás con él o ella te gustan: más películas, tienes ganas de viajar a más lugares, te fascinas por más personas y te ilusionan más proyectos. O por el contrario, te has ido agotando como una torta que era preciosa cuando la sacaron pero que ahora se ha roto en pedazos.

El amor se parece más a un globo, que cuanto más se ama más amor cabe dentro.
Ama vivir: Amar y vivir, enamorémonos, por amor al arte, vive para amar, el arte de amar y vivir, decidirse a amar la vida, decide amar, elijo amar.

Por eso, enamórate de la vida, de sus rincones, sus gentes, su naturaleza y sus experiencias… Enamórate de tí mismo hasta el punto que siempre quepa para tí más ilusión, más amor y más disfrute. Enamórate de tu trabajo, tu ciudad, tus amigos y los nuevos que vayas haciendo. Enamórate de tu pareja hasta el extremo de dejarle espacio, de querer su libertad y de regalarle la tuya. Enamórate hasta el punto de seguir cada día siendo un río de amor, abierto a más experiencias, más personas y más historias que hagan que merezca la pena esta existencia (Enamorémonos).

Porque elijo amar:

Muchas pueden ser las razones que nos lleven a elegir amar por sobretodo y como modo de vida. Pero si analizamos desde lo afectivo y discernimos con nuestro razonamiento vamos a concluir que es el modo de vida más feliz para el ser humano. Otros caminos hacen que nuestra vida sea más tortuosa y complicada. Y si elegimos el amor como modo de vida los resultados no se harán esperar. Imagínese que en ante un choque de automóviles usted se baja y con una sonrisa le pida a el otro conductor en desgracias que le permita dar un abrazo. Seguramente se sorprenderá y estará a la expectactiva sobre que asunto se trae usted escondido. Entonces comience por pedirle disculpas y decirle que se ocuparán los seguros y que usted realmente desea que el señor no se haya hecho nada y se encuentre en perfecto estado.

¿Qué supone usted ocurra?

Sí, la persona estará sorprendida. Y cuando usted analice la situación a la distancia. Notará que no estresó, que las cosas prácticamente fueron un trámite mucho menos denso que lo habitual. Y a partir de allí notó que vale la pena accionar en esa manera. Que uno no debe recurrir a modelos establecidos de histeriqueo por un suceso como el narrado más arriba.

¿Nos cambia la vida estresarnos sin sentido?

Hay muchos modelos que nos han sido impuestos por diferentes vías. Principalmente el cine, la televisión, lñas costumbres, las chaarlas de café, el folclore urbano de machismo sin sentido, el gritar para hacernos oír y demostrar que nadie a pasado lo que nosotros! Pero …¿de qué le sirvió? De nada amigo, absolutamente de nada.                 Por tanto siga su camino nuevo y sin mirar hacia atrás…

Dedíquese a inventar nuevas formas para su nueva vida en amor. Si puede llegar al amor incondicional, mucho mejor. Pero si no es así afiance el elegir el amor ni no el enojo como medio de manifestación y comunicación con su prójimo.

El amor hace la diferencia

Porque el amor es la diferencia. Se sabe desde hace tiempo que el amor es la revolución verdadera. Nada más claro que esa imágen de los sesenta donde unos jóvenes colocaban flores en las armas de los policías. Esa época fue un verdadero hallazgo en demostrar el verdadero camino. Lamentablemente una mano oscura regó de drogas ese movimiento de paz y amor y lo truncó. pero de todo aquello debemos aprender y no debemos dejarnos engañar más.

¿No le parece perverso que oculten imágenes en vivo de las guerras?
¿Usted cree que eso ocurre para no herir susceptibilidades?

Bien sabemos que es para que las guerras no sean frenadas por la sociedad! Porque ojos que no ven….

Todo está absolutamente controlado. Y usted también lo está mi amigo. Y seguramente yo ta también en muchas situaciones que no alcanzo a comprender y seguramente de saberlo me sorprendería. Mi abuelo contaba que en la guerra del 1939, seguramente cuando combatió el gobierno lo drogaba en las comidas( cosa que es cierto) ya que de lo contrario no hubieran soportado ni él ni sus compañeros las cosas que vivieron. Es fácil preguntarse:

¿También a nosotros nos estarán drogando de alguna manera?

Yo diría de muchas. A nivel químico tanto en comidas industrializadas como en cultivos., así como en el agua y en el aire. LLámese chemtrails, flúor, conservantes, metales pesados, etc. Con todos ellos nos han ido minando nuestra capacidad de respuesta. Así como la obsesión de los videojuegos, los teléfonos celulares, las tablets, la pc, etc. Todos ellos han sido objeto de malos hábitos para la población por adormecer sus sentidos. Sobretodo apunta a la gente más joven que es la que empuja a que haya cambios en la sociedad. Y es la más dormida. La gente adulta suele estar en una etapa de la vida donde pretende vivir más cómodamente y sin sobresaltos. Por ello todo apunta a silenciar a los jóvenes y a evitar la posibilidad de re producción también. No es casual que aumente el número de parejas infértiles o que no quieren involucrarse en ser padres.

No es casualidad que los más pensantes evitan ser padres. Y los más manipulables son los que más hijos tengan.

Adivina adivinador:

Podrán llamarme conspiranoico, pero no soy el único y sobran los motivos. Tal vez la nota haya disparado de la elección del amor a la conspiranoia, pero no es casualidad. Hace falta en estos tiempos de crisis elegir el amor como moneda y el desconfiar de todo lo estipulado en la sociedad. Desconfiar de todo aquello que nos llevaba a dar ciertas seguridades por descontadas. De las que no debemos desconfiar. Y todo aquello que te muestran como malo chequearlo y lo bueno también. Lamentablemente hoy debemos tener el ojo muy entrenado y saber y aprender a conducirnos en busca de la verdadera información. Y chequearla por nuestra cuenta muchas veces y sacar conclusiones desde nuestro razonamiento e intuición. Sí debemos aprender a seguir, entrenar y confiar en nuestra intuición.

Volviendo al amor:

Es lo único por lo que vale seguir intentando. Como método de avanzada intelectual, moral, ética y emocional. Es lo que marca la diferencia. Podemos ayudar a gente sin recursos, ayudándole a generar sus propios alimentos, incluso en una maceta. Supongamos que le ofrecemos el tiempo y le demostramos la diferencia y las ventajas de comer algo sano y salido de sus propias manos. La diferencia de plantar en las plazas árboles frutales y hacer quintas urbanas, además de árboles de sombra y flores. Enseñar la diferencia en sembrar flores que sean melíferas para que las abejas produzcan más miel, incluso en las ciudades. Sembrarlas en las macetas, junto a otras flores de nuestro gusto. Y sembrar flores comestibles también para nosotros los humanos. Sobraría alimento para el mundo y para almacenar.

La diferencia puede existir:

La diferencia la podemos hacer sin cambios demasiado grandes. Solamente ampliando el criterio un poco más. Con el mismo esfuerzo lograr mejores aprovechamientos de las situaciones. Y que esos alimentos estén al alcance de todos, pero sobretodo de los más necesitados o los comedores populares.

¿Es necesario que los comedores populares tengan que mendigar comida?

Claro que no. No hace falta mayor distribución ni mayores presupuestos, hace falta más amor y solidaridad. Pero en definitiva es amor. Amor por el otro que es una extensión de mí. Eso es lo que debemos ver. El vecino es mi reflejo. Soy yo mismo. Y no nos damos cuenta!!!!                                                                                                        Es una prolongación de mi mismo. Es el hermano que no sabía que tenía. El hijo pródigo volviendo a casa!!            De cuantas maneras tienen que refregarlo en nuestro rostro para que lo veamos. La ruina de las abejas es nuestra ruina. Y la ruina de mi hermano, es mi ruina. Aunque yo tarde en sufrirlo y darme cuenta, será mi ruina igual tarde o temprano.

¿Cuántas señales nos tienen que dar para entender?

Cada tantos años vienen iluminados con mayor o menor suerte para ellos y tratan de hacernos avanzar un poco para ver si aprendemos. Pero todo parece costar mucho aquí. Tal vez es tan simple el mensaje que no lo vemos. Que no alcanzamos a comprender lo maravilloso de tal enseñanza. Como la que nos entregó Jesús de Nazaret al decirnos: Ámense como yo los he amado.

Yo me pregunto:¿Hace falta más claridad que esa frase?

Conclusión:

Queridos míos, yo creo que no hay mucho más por decir. Nada más claro. Después de recordar las palabras del maestro Jesús, que puedo decir mejor yo!! Solo espero que esto vaya como recordatorio y que en el momento en que leas esto tomes conciencia de la mejor decisión para tu vida y la de todos aquellos que te rodean. Bendiciones!

 

 

 

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