Cuando el reiki no funciona. A qué puede deberse?. El reiki es una manera de transmitir energía donde una persona canaliza energía ki (universal) a otra para aliviarla de diferentes males. Te has preguntado alguna vez por qué no te hace ningún efecto?

Cuando el reiki no funciona:

El reiki se da a uno mismo. Esa es la primera práctica y debe ser diaria. y luego aprendes para hacerla a los demás. Y cundo estés experimentado en el, debes tomar la maestría. Es la mejor manera de aprender autosanación y poder enseñarla a los demás. De este modo generar un efecto dominó, para que sea una práctica natural de cada ser.

¿Quieres saber las razones por las que el reiki no funciona en ti?

1.- El reiki no funciona por sí solo.

Si esperas que el reiki solucione todos tus problemas, temo informarte que estás muy equivocada y que esto no es tan así. El reiki puede mostrarte cuáles son las raíces del problema y cómo debes resolverlo, pero no lo soluciona por ti, de eso deberás encargarte tú misma.

2.- Equivocaste por completo el enfoque

Es probable que tengas una confusión en cuanto al enfoque que se le debe dar al reiki, pues tiene que ser abordado como una expedición para descubrir nuevos territorios. Te llenará de aprendizajes: siempre hay algo nuevo para experimentar y nunca se llega al final del camino.

3.- Eres impaciente.

Muchas personas tienen grandes expectativas que no son muy razonables con respecto al reiki, pues creen que es como una píldora de efectos mágicos que hace su trabajo en poco tiempo. Desafortunadamente no encontrarás efectos rápidos en el reiki, pues siempre te llevará tiempo lograr un resultado notorio.

4.- Quien lo imparte no tiene la suficiente práctica.

El reiki, como todo en la vida, necesita de tiempo y práctica para ser efectivo. Si la persona que te imparte la energía del reiki no tiene la suficiente práctica como para hacerlo, es casi probable que no sea la suficiente como para lograr el efecto que necesitas obtener en cada sesión.

5.- La energía se canaliza hacia el lugar equivocado.

Esto ocurre en especial en las personas que están en los primeros niveles del reiki, que canalizan la energía hacia un resultado en lugar de hacerlo hacia una situación específica. Esto crea una mayor resistencia a los efectos que se pueden obtener. En conclusión, la sensación de paz y de confianza se transforma en estrés e inseguridad.