El arte encamina nuestro ser

El arte encamina nuestro ser

El arte encamina nuestro ser de muchas maneras. Por ello la habilidad artística que tengamos debemos desarrollarla. Y aunque no deseemos ser genios, lo importante es la gratificación.

El arte encamina nuestro ser
El arte encamina nuestro ser

El arte encamina nuestro ser:

Dibujar:

A veces las palabras adecuadas no se te vienen a la mente, los pensamientos van a la velocidad de la luz, y parece que tu pobre cerebro está a punto de explotar. En una situación así te pueden servir los consejos de la terapeuta Victoria Nazarevich. Sólo tendrás que tomar una hoja de papel y un lápiz y empezar a dibujar. No importa cómo. Dentro de poco tiempo después de hacerlo sentirás armonía y tranquilidad.

Por lo tanto, si te encuentras en una situación extraña, empieza a dibujar.

Si estás cansado, dibuja flores.
Si estás enojado, dibuja líneas.
Si te duele algo, esculpe.
Si estás aburrido, llena una hoja de papel con colores diferentes.
Si estás triste, dibuja un arcoíris.
Si tienes miedo, teje macramé o elabora aplicaciones de telas.
Si sientes angustia, haz una muñeca de trapo.
Si estás indignado, rompe el papel en pedazos pequeños.
Si estás preocupado, practica origami.
Si estás tenso, dibuja patrones diferentes.
Si necesitas recordar algo, dibuja laberintos.
Si estás decepcionado, haz una réplica de una pintura.
Si estás desesperado, dibuja caminos.
Si necesitas entender algo, dibuja mandalas.
Si necesitas restablecer las energías, dibuja paisajes.
Si quieres entender tus sentimientos, dibuja un autorretrato.
Si es importante recordar tu estado, dibuja manchas de colores.
Si necesitas sistematizar tus pensamientos, dibuja celdas o cuadrados.
Si quieres entender tus deseos, haz un collage.
Si quieres concentrarte en tus pensamientos, dibuja usando puntos.
Para encontrar la solución óptima a una situación, dibuja olas y círculos.
Si sientes que estás estancado y necesitas seguir adelante, dibuja espirales.
Si quieres concentrarte en una meta, dibuja cuadrículas y un blanco.

Fuente: (Victoria Nazarevich / Traducción y adaptación: Genial.guru)

Escribir:

El escribir o describir lo que sentimos en momentos duros de nuestra vida ayuda mucho.
A veces logramos aprender incluso a usar la palabra exacta y de manera correcta.
Pero lo más importante es que lo escrito nos aliviana el alma. Al escribir todo lo que vamos sintiendo hace que nos vaciemos. Es como si nos pusiéramos a llorar como niños hasta estar vacíos y tranquilos.
Muchos han descubierto el placer que les da escribir. Y comienza allí una manera de buscar un camino más artístico a su escritura.
Así se han encontrado con el placer de escribir y comienza allí la apertura a escribir de todo. Puede ser poesía, cuentos, aventuras, historias de vida, novelas, autobiografías, etc.
Lo bueno de todo es que es sorprendente los resultados que podemos obtener.
Y lo más importante, desahogarnos.
Muchas veces es bueno releer lo que uno ha escrito después de un tiempo y nos sorprenderemos con ello.
Por un motivo u otro encontraremos que hemos escrito con una calidad que no imaginábamos podíamos tener. En otros casos comprendemos el dolor y el modo que sufrimos ese momento que parecía no terminar.
Nos recuerda que bueno es el momento en que estamos viviendo. Que todo se puede superar.
Y que el dolor, por más leve que sea es dolor. Y todo dolor, nos conmueve hasta los cimientos.
No importa que lo haya causado, uno siente que ese dolor fuera eterno.
El dolor desespera. Por eso es bueno recordar para comprender a quien tengamos al lado en algún momento y poder apuntalarlo a pasar esos momentos duros. No hace falta que hagamos o digamos mucho. La presencia, el abrazo, una bebida caliente o fría, la mínima atención hace mucho por el otro (El arte encamina nuestro ser).

Pintar:

Podría incluirse con el dibujo pero lo podemos hacer más complejo si nos interesa esta vía.
Ya que aquí podemos mezclar diferentes técnicas. No solo pictóricas, como acuarela, témpera, óleo, acrílico, etc.
Aquí podemos pintar como se nos ocurra, agregar imágenes cortadas de distintos medios, afiches, revistas, periódicos, etc.
Y expresar lo que sentimos y sacar afuera todo lo que necesitamos.
Nos sorprenderemos con los resultados, según nuestro estado de ánimo ya sea por los motivos y los colores empleados (El arte encamina nuestro ser).

Música:

Hoy gracias a internet y teniendo un instrumento podemos aprender de todo. Incluso a fabricar nuestro propio instrumento y una vez comenzado a tener cierta práctica y ver que nos interesa realmente, intentar en comprar un instrumento mas avanzado. Y utilizar nuestro tiempo libre en eso que nos apasiona. No importa el instrumento, importa lo que te apasiona y te libera.
La música nos lleva a otros mundos y dimensiones. Y más de uno se sorprenderá con los resultados que va a ir adquiriendo a medida que pase el tiempo.
Todo en la vida depende del tiempo que le dediquemos, sea para liberar nuestra mente de presiones, como adquirir destreza en la ejecución. El talento, si está, solo aparece. Y si no está importa que a tí te haga feliz (El arte encamina nuestro ser).

Mandalas:

Los mandalas son especiales para la gente que convive bajo presión en el trabajo o en la familia.
Vienen siendo usados por los monjes tibetanos y culturas cercanas a ellos desde tiempos inmemoriales.
Y una vez hechos de manera tan hermosa, es una pena ver como los deshacen. Y así como son desechos, son eliminados esos sentimientos que los llevaron a fabricar. Han sido soltados los sentimientos y reforzados los necesarios para crecer (El arte encamina nuestro ser).

Objetos varios:

Podemos nombrar muchas artes de todo tipo, como la cerámica, la escayola ( trabajo en yeso), confituras, pastelería, cocina, objetos protectores o de poder, para atraer dinero, amores, trabajo, tejer, hilar, telares, etc.
Todo depende de nuestro gusto y de nuestra imaginación.
Solo hace falta ver que tenemos a mano y buscar como darle forma. Pero sobretodo que nos de placer.
Nuestro mundo lleno de obligaciones, debe tener momentos de gran placer.
Para ello no necesitamos esperar el fin de semana o las vacaciones. Debemos aprender a buscar ese momento para nosotros diariamente y si es posible más de una vez al día.
Verán como nuestro humor cambia.
Es bueno encontrar una pasión que nos genere el mismo placer que cuando íbamos a la escuela y salíamos al recreo. Todo era para jugar con nuestros amigos. Eso lo valía todo.
Encuentra tu pasión en lo primero que tengas a mano!

Fuente: Propia (El arte encamina nuestro ser).

 

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